El águila pescadora posee unas fuertes patas, provistas de escamas que le facilitan la sujección de la presa, y uñas largas y curvadas. Éstas son tan efectivas, que en algunas
ocasiones el águila no puede soltar un pez demasiado pesado. Esto puede
ocasionar que el ave caiga al agua, donde o bien nada hasta la orilla, o
fallece por hipotermia o ahogamiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario