lunes, 28 de abril de 2014

PICO MENOR


EL AVE TORO



El avetoro es el protagonista de una curiosa leyenda ampurdanesa, según la cual, en un mal año para las cosechas, los campesinos decidieron juntar todo el grano y repartirlo, para ayudar así entre todos a los que se habían quedado sin nada. Un egoísta que no estaba de acuerdo con el trato entró por la noche en el molino, cargó su carreta con el trigo de la comunidad y huyó a través de las ciénagas para no ser visto. Pero la carreta se atascó y se hundió lentamente en el lodo hasta desaparecer. La leyenda dice que desde entonces, el espíritu de aquellos desafortunados bueyes se manifiesta cada primavera en forma de un mugido misterioso que surge de la espesura de las ciénagas. Y este mugido no es nada más que el profundo canto del avetoro, conocido también como bou o toro en el Ampurdán.

martes, 1 de abril de 2014

¿¿LA HIPOTESIS DE LA MAFIA??





Esta hipótesis gira en torno a la manipulación de los hospederos inducida por comportamientos de los parásitos de puesta. Luego de la detección y rechazo de un huevo de un parásito de puesta por el hospedero, su nido es entonces depredado, destruido y los pichones lastimados o muertos por la hembra parásita. Esta respuesta vengativa está incrementando indirectamente las presiones selectivas favoreciendo los comportamiento agresivos del parásito que resulten en una coevolución positiva entre parásitos con comportamientos mafiosos y comportamientos tolerantes del parasitismo en los hospederos. Existen dos especies de aves que se ha especulado que realizan este comportamiento similar a la mafia, el boyero cabecipardode América del Norte, y el críalo europeo. El críalo europeo pone la mayoría de sus huevos en los nidos de la Urraca Europea. Se ha observado que el críalo europeo visita repetidamente los nidos que ha parasitado, una precondición para la hipótesis de mafia. Un experimento se llevó a cabo por Soler et al, desde abril a julio, entre 1990 y 1992 en la alta meseta de Hoya de Guadix, España. Los autores observaron los efectos de la remoción de los huevos del críalo en el éxito reproductivo de la urraca, y midieron la reacción de la urraca. Se consideró aceptado el huevo si permanecía en el nido, expulsado si desaparecía entre las revisiones, o abandonado si los huevos estaban presentes pero fríos. Si cualquier miembro del nido faltaba entre las revisiones consecutivas, el nido era considerado como depredado. El éxito reproductivo de la urraca fue medido por el número de pichones que sobrevivían hasta la última visita, la cual era hasta justo antes del tiempo predecible para el abandono del nido por parte de los pichones. Los resultados de estos experimentos muestran que luego de la remoción de los huevos parásitos del críalo europeo, estos nidos eran depredados en proporciones mucho más altas que aquellos donde los huevos parásitos no fueron eliminados. A través del uso de huevos de plastilina que imitaban los de la urraca, se confirmó que la destrucción del nido fue causada por el críalo. Esta destrucción beneficia al críalo, por la posibilidad de que la reanidación de la urraca le permita otra oportunidad para intentar que el huevo parásito sea aceptado. Otro experimento similar fue realizado entre 1996 y 2002 por Hoover et al. sobre la relación entre el parásito boyero cabecipardo y un hospedero, labijirita protonotaria. En su experimento, ellos manipularon la remoción del huevo del boyero y el acceso del boyero al nido de bijirita a prueba de predadores. Los autores encontraron que el 56% de los nidos con huevos parásitos removidos fueron depredados luego, en comparación con 6% de los nidos sin remoción de huevos parásitos cuando los nidos no fueron manipulados para impedir que el boyero accediera al nido parasitado. De los nidos que habían sido previamente depredados, que fueron reconstruidos por los hospederos, fueron destruidos nuevamente en un 85% de los casos. El número de jóvenes producidos por los hospederos que expulsaron huevos descendió en un 60% comparado con aquellos que aceptaron los huevos del boyero. Aunque no hay mucha experimentación realizada para probar la así llamada "Hipótesis mafia", estos dos experimentos muestran resultados bastante convincentes.