lunes, 15 de diciembre de 2014

CALAMON DE LOS ARROZALES


A veces te sientes rezagado, perdido sin saber donde ir y lo más importante sin saber porqué ir... es ahí cuando toda esa oscuridad te rodea, cuando no ves que está pasando detrás de esa humareda. Al principio luchas por apartar el humo, luchas contra ella pero acabas bajando los brazos.

Caben dos posibilidades, mantenerte fuerte, consciente de que en algún momento pasará y guardar fuerzas para cuando todo acabe. Pero el ser humano está diseñado para trabajar mediante la experiencia, y si es tu primera vez, que no es decir poco, caerás en el error de desistir después de la lucha inicial. De repente aparece una mano, aquella que te quiere sacar pero si tu no la agarras con fuerza no valdrá de nada.

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